La Desaparación de la tripulación del Mary Celeste

La historia que se cierne sobre el Mary Celeste, es sin duda una de las historias de desparaciones más enigmáticas de la navegación marítima. Es una historia cercana a nuestros tiempos y cercana a nosotros, pues el tramo de esta historia misteriosa se encuentra en aguas cerca de las costas de Gibraltar y Cádiz. El Mary Celeste, capitaneado por Benjamin Briggs partió del puerto de Nueva York y en su interior había una tripulación de 8 marineros, la mujer del capitán y su hija. Contenía una carga de 1700 barriles de alcohol que tenían que ser llevados a Génova.Una carga que nunca llegaría a su puerto de destino, igual quela misma tripulación del dicho mercante….

Todo comienza el 5 de Diciembre de 1872, cuando el Mary Celeste es encontrado por la bric-goleta Dei Gratia, navegando sin rumbo y sin dar señales de presencia humana en su interior. El capitán del Dei Gratia, sorprendido ante este hallazgo, no creía lo que veía, era un barco que navegaba silencioso entre un mar tranquilo, sin ninguna tripulación a simple vista. Esta imagen de barco fantasma sería demostrada, cuando se acercan para investigar y se sitúan al costado del misterioso barco apacible en medio del gran mar. El capitán del  Dei Gratia (Moorhouse), mediante un megáfono intentó llevar comunicación con el puente del Mary Celeste o con algún marinero del  barco, pero lo cierto es que nadie, ni una sola palabra, ni un solo sonido de una voz humana se escucharían en respuesta de estos llamamientos del capitán del Dei Gratia.

Acto seguido, mandado por el capitán del Dei Gratia, el primer oficial abordo del mismo, Olly Deveau toma 5 hombres de la tripulación  y se introduce en el Mary Celeste. Fueron estos hombres los que confirmaron el misterio, el barco estaba vacío, no había rastro de nadie de la tripulación, así como tampoco del capitán del navío. Lo misterioso, es que los botes del barco, estaban sin arriar, el cargamento del navío intacto y misteriosamente, todo lo relacionado con la vida del barco en su interior estaba intacto. Encontraron joyas, dinero, oro, libros, muebles, cartas personales, prendas de vestir..etc. Entre las cosas más enigmáticas que encontraron fue ver como en la cocina, todavía había una cacerola con un pollo recién cocido y unos vasos de té todavía tibios en la mesa. Parecía como si hubieran desaparecidos por arte de magia. Era un barco con signos de vida, sin ningún vivo dentro del mismo. No cabía duda, que el misterio del Mary Celeste y su maldición como barco fantasma, no había hecho más que empezar.

Pronto la tripulación del Dei Gratia comenzó a pensar en distintas causas por las que el navío pudiera estar vacio  navegando solitariamente por aquellas tranquilas aguas. Se investigó si el barco  se estaba hundiendo o si tenía alguna fuga importante, que hiciese crear la alarma y abandonar el buque por su tripulación, pero pronto se aclaró esta incógnita al saber que estaba en perfecto estado. También al ver el interior del barco y como estaban los utensilios correctamente dispuestos y sin signos de un movimiento brusco se descartó que por un movimiento marítimo o un temporal la tripulación hubiera caído al mar.

Al entrar en la camareta del capitán se encontraron también con la última anotación del mismo, fechada el 24 de Noviembre. Una anotación que no contenía nada de extraordinario ni misterioso que pudiera aclarar lo ocurrido en el barco. Ante todo este misterio, el primer oficial Olly Deveau informó a su capitán, Moorhouse, de lo que habían visto en el interior. Este ante lo ocurrido no pudo nada más que decantarse por la hipótesis del temporal, una hipótesis que pronto fue rebatida abiertamente por su primer oficial, que confirmó su desacuerdo mediante estas palabras:

«He encontrado una máquina de coser y sobre ella un frasco de aceite que difícilmente hubiera aguantado ahí de haber sufrido un fuerte oleaje»

El misterio y miles de preguntas se cernían sobre las mentes de estos hombres en medio del inmenso mar… ¿Que había sucedido con la tripulación? ¿Por qué huyeron? ¿Cómo escaparon sin usar ningún bote de salvamento? ¿No dejaron restos de su marcha? ¿Por qué cocinar un pollo asado y poner té, para no tomárselos?

Ante todos estos misterios, el capitán Moorhouse decidió pasar algunos hombres al barco fantasma, quería llevarlo al puerto más cercano, Gibraltar, donde pedir una demanda por indemnización por su recuperación. Al llegar a puerto, el Presidente del Consejo Marítimo de su Majestad, Mr.J.Solly Flood, rápidamente enterado del caso comenzó una investigación para resolver todas las respuestas, a estas preguntas un tanto enigmáticas. Toda la tripulación del Dei Gratia fue interrogada en los días venideros del 18 y 20 de Diciembre. Pero ante lo declarado por la tripulación, la investigación no podía nada más que avanzar hacia la incógnita de lo sucedido. De este modo, después de barajar muchas hipótesis, la investigación llegó a la conclusión lo siguiente:

«La tripulación consiguió apoderarse de la carga y los marineros en plena borrachera, asesinaron al capitán y a toda su familia, huyendo a bordo de otro barco»

No había pruebas de ello, pero era la teoría más coherente que podían pensar sobre la desaparición del capitán y su familia, así como de la tripulación. Ante esta versión oficial de cómo pudieron ser los hechos, muchas personas pronto replicaron lo dicho. Este es el caso de Shufeld, el cual incluso presentó una alegación, argumentada en que si era cierto que hubo una pelea en su interior o signos de violencia, no había rastro de ella. Por esto él argumentó, que en su opinión había sido abandonado por el capitán y los tripulantes en un momento de pánico colectivo injustificado, por culpa de intuir una gran tempestad que pudiera llegar en cualquier momento.

Lo cierto es que esta teoría tampoco solucionada nada, y es más, es menos creíble. Si como dice Shufeld, se produjo una huída de una u otra forma, los botes salvavidas se habrían utilizado en dicha huida. Otra teoría que pronto se sumaría a las dadas para resolver el problema de la desaparición de la tripulación del Mary Celeste, fue la del cargamento. Dentro del depósito donde se encontraba la carga del buque, se apreció como había barricas abiertas y vacías, como también algunas dañadas. Esto produciría una gran acumulación de gases, lo pudiera a dar a una explosión. Pero lo cierto, es que no había rastro de aquella explosión y menos de la huida de la tripulación, que necesariamente, hubiera utilizado los dichosos botes salvavidas. También se pensó en una conspiración de los dos buques para cobrar una gran cantidad del rescate, pero todo se desvanece, cuando el 14 de Marzo de 1873, el tribunal marítimo de Gibraltar concede la ridícula suma de 1700  libras al capitán del Dei Gratia y a su tripulación, por el rescate del Mary Celeste.

Durante muchos años, se ha intentado saber lo ocurrido en la cubierta y el interior del Mary Celeste, pero no se ha podido llegar a una conclusión definitiva…

¿Qué fue de su tripulación? ¿Qué paso para no probar ni el té ni el pollo cocinado? ¿Por qué no utilizaron los botes salvavidas si había un temporal? ¿Dónde estaban los restos de una posible explosión?… 

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